Camisa Polo. Un clásico del estilo masculino.
- Abraham Pavón
- 23 sept
- 2 Min. de lectura

La camisa tipo polo es, sin duda, una prenda que trasciende las tendencias y se ha consolidado como un pilar del guardarropa masculino. A lo largo del tiempo, esta camisa ha demostrado una versatilidad única y la capacidad de adaptarse a casi cualquier ocasión.¿Aún no tienes una? ¡Es hora de considerarla!
Un viaje en el tiempo
Contrario a lo que muchos piensan, el origen de la camisa polo no está ligado al polo ecuestre, sino al tenis. Fue el tenista francés René Lacoste, apodado “El Cocodrilo”, quien en la década de 1920 revolucionó la ropa deportiva. Cansado de las incómodas camisas de manga larga, diseñó una camisa de piqué de algodón, de manga corta, con cuello y una tira de botones. El resultado fue una prenda que ofrecía mayor libertad de movimiento, comodidad y estilo, que rápidamente se popularizó entre los tenistas. Poco después, fue adoptada por los jugadores de polo, y de ahí proviene el nombre con el que la conocemos hoy.

En 1933, Lacoste lanzó su marca homónima, usando el cocodrilo bordado como logotipo, iniciando así la comercialización masiva de esta icónica prenda. Desde entonces, la camisa polo ha mantenido su esencia y se ha consolidado como un símbolo de elegancia casual y sofisticación deportiva.

La clave del éxito
La polo es una prenda esencial gracias a su versatilidad; es la pieza comodín que te salva en diversas situaciones. No es tan informal como una camiseta básica ni tan formal como una camisa de vestir, lo que la sitúa en un punto intermedio ideal. Su tela, con una textura sutil, añade un toque de sofisticación que la distingue de otras prendas.
La magia de la camisa polo radica en lo fácil que es usarla y combinarla. Las posibilidades son infinitas. Aquí te comparto cómo puedes lucirla en diferentes escenarios:
Look casual y relajado: Para el día a día, combínala con unos jeans de corte recto o slim fit y tenis blancos o sneakers de estilo retro. Este atuendo es perfecto para un café con amigos, un paseo por la ciudad o un fin de semana. En temporada de calor, añade un toque veraniego con shorts de lino y mocasines sin calcetines.
Smart casual: ¿Quieres un look pulido, pero sin rigidez? La polo es la respuesta. Para la oficina o eventos informales, llévala con pantalones chinos o de vestir en colores neutros como beige, azul marino o gris. Añade loafers de cuero o zapatos derby para elevar el conjunto. Un blazer ligero puede transformar el atuendo en ideal para una reunión de negocios informal o una cena. Los colores sólidos blanco, azul marino, negro o gris son excelentes opciones para estos looks.
Para la noche: La polo también funciona. Elige un color oscuro y liso, preferiblemente en una tela más fina. Combínala con pantalones de vestir de lana o gabardina y zapatos monk strap o botines Chelsea. Una chaqueta de cuero o una bomber sobre la polo aportan un toque sofisticado. Evita diseños muy llamativos o logos excesivos para los looks más formales.
La camisa polo es mucho más que una prenda; es una declaración de estilo atemporal, cómoda y elegante. Invierte en piezas de buena calidad, experimenta con colores y texturas, y descubrirás por qué es un básico insuperable en el guardarropa masculino.