El desconocimiento de uno mismo genera en gran medida el sufrimiento humano, y es que al no saber “quién soy” y “qué quiero” mi propia existencia pierde sentido, ya que, al desconocer mis deseos, no puedo enfocarme en lo que verdaderamente anhelo. Esto da como resultado la frustración y el desencanto hacia mí y hacia lo que me rodea.
Y ¿qué es el Auto-concepto? Es la propia percepción que se tiene de uno mismo, la cual va ligada mayormente a las creencias con las que hemos transcurrido nuestros días. Este Auto-concepto de acuerdo con tus experiencias vividas, puede construirse y transformarse. Si la opinión que tienes de ti es pobre, la percepción de tus habilidades será tan corta que llegarás a confundirte con el concepto que los demás tienen de ti, y podrías caer en un vacío existencial que te llevará a sobrevivir tu principio de realidad.
Al responder a las siguientes preguntas podrías iniciar un camino hacia el conocimiento de ti mismo y la formación de un nuevo Auto-concepto.
¿Cómo te relacionas contigo al hacer juicios de valor hacia ti mismo?
¿Te enorgulleces de quién eres y de lo que haces?
¿La calidad de tu vida es realmente cómo la has soñado?
Cuando decides algo, ¿lo haces desde la pasión de tu vocación o lo haces para cumplir las expectativas de los demás?
¿La intensidad con la que vives tus acciones te hacen sentir realizado?
Desde la perspectiva de Semiología de la Vida Cotidiana, trascender nuestro propio Auto-concepto está íntimamente relacionado con nuestros principales vínculos como son: familia, salud, trabajo/vocación y vida social. A partir de estos asumimos desde la conciencia más profunda la reconciliación que tendrá el poder de crear un Auto-concepto pleno y con una clara aceptación de nuestro principio de realidad. El conocimiento que tengas al hacer esta valoración será la estructura que dará forma a la relación que tendrás en tu vida cotidiana.
Al llegar a reconocer y aceptar luces y sombras, podrás potenciar el gran proceso de vivir en plenitud y gozo tu “Pauta de Oro”. Darás lo mejor de ti mismo y harás lo que más disfrutas hacer, reconciliándote con un Auto-concepto funcional, dinámico y creativo. Recuerda que necesitamos vivir la realización de la experiencia total y no sólo la vivencia de realizar lo que hacemos.